El iCombi Pro: el vaporizador combinado para una mayor seguridad de los procesos.

El Efecto WOW:: Ahora los procesos en la cocina son adecuados.

El futuro del sector de la restauración.

Un número cada vez mayor de personas mayores a las que se presta asistencia en centros institucionales, una oferta de comidas cada vez mayor en escuelas y centros infantiles, y unas expectativas cada vez mayores por parte de los clientes en los restaurantes: estos son los retos a los que se enfrenta la restauración a diario. Al mismo tiempo, aumenta la presión económica y la escasez de mano de obra cualificada no tiene visos de solucionarse. Conclusión: Por un lado, se debe hacer todo con una velocidad y calidad adecuadas y, por otro, las restricciones económicas son cada vez más estrictas. Una manera de salir del paso: seguridad de procesos absoluta en la cocina de producción con el fin de tener bajo control el esfuerzo y la calidad.

Planificación flexible.

El iCombi Pro ayuda a organizar procesos de producción complejos de forma inteligente y flexible. En este sentido, no importa si el chef desea preparar diferentes productos a la vez, si se trata de producir optimizando el tiempo, de organizar una secuencia de platos eficiente o de cumplir un tiempo de producción predefinido. Lo importante es que, al final, se evitan los cuellos de botella y se reduce el nivel de estrés.

Corrección de procesos.

Cocinar durante la noche, usando cargas mixtas y con una calidad estandarizada: los procesos de trabajo en la cocina se combinan formando un todo.

Los retos anteriormente mencionados exigen cambios en la organización y la producción. Un planteamiento: desvincular la producción del servicio de los platos y, de esa forma, eliminar el estrés de la rutina diaria en la cocina. «Finishing» es la palabra mágica. Independientemente de si se trata de Finishing de platos para banquetes, Finishing a la carta en restaurantes o Finishing de contenedores en restauración colectiva. La mise en place tiene lugar mucho antes de servir los platos, que se envasan al vacío o se almacenan en una cámara frigorífica y sólo se regeneran, en tan sólo unos minutos, cuando se necesitan.