Encontramos en Pals, un pueblecito turístico de la Costa Brava, el restaurante Sol Blanc. Famoso entre locales y turistas por sus arroces, este año ha visto como su negocio tenía que cerrar por la crisis del COVID-19. Lejos de quedarse de brazos cruzados, su dueño Jordi Ribas emprendió un viaje hacia la comida para llevar y el delivery, que le ha ayudado a sobrevivir a la pandemia.
“Durante la primera ola, en abril y mayo, ya pensamos en cómo podíamos preparar nuestro menú encarado hacia la comida para llevar. Hemos ido adaptando la carta según los clientes nos lo pedían. Siempre hemos hecho arroces y, por supuesto están dentro de la carta online, pero también hemos añadido y adaptado platos para este nuevo negocio” nos explica Jordi Ribas. Por eso ofrecer una plataforma online era la mejor solución para que sus clientes pudieran hacer sus comandas de manera sencilla.
En cuanto a la capacidad de producción de los platos, el propietario vio claro que necesitaba aumentar su producción y la eficiencia, ya que ofrecía tanto comida para llevar como servicio de mesa en el propio restaurante. Para ello se ha apoyado en la nueva tecnología de RATIONAL que le facilita incrementar la producción de sus platos: “me ha sorprendido mucho el nuevo iCombi Pro y su increíble eficiencia, gracias a este nuevo equipo pudimos mantener el servicio en el restaurante y servir todos los pedidos para llevar. Actualmente Jordi cuenta con un equipamiento de dos hornos mixtos de RATIONAL, un SelfCookingCenter® y un iCombi Pro que adquirió durante la pandemia, y la basculante multifunción VarioCookingCenter® a lo que se les suma 3 personas cubriendo el servicio del Restaurante Sol Blanc. Con este equipamiento, también abastece a un segundo restaurante de su propiedad y cubre los pedidos de comida para llevar y a domicilio que le llegan online.
Este incremento en la producción también le sirvió para atender a un cliente en apuros. “Un cliente me llamó a las 12 del mediodía después de hablar con 7 restaurantes anteriormente, y me preguntó si le podía servir 50 raciones de paella para llevar a las 13:30. Sin pensármelo le dije que sí, porque ya sabía que con el nuevo equipo lo podíamos sacar, de otra forma hubiera sido imposible ya que teníamos el restaurante lleno ese día”, afirma Ribas.
Para el propietario, la inversión en maquinaria altamente eficiente “es crucial para poder ofrecer un buen servicio con personal limitado y ahorro de costes.” Además, viendo el gran potencial que tiene la comida para llevar, está en fases de crear un nuevo proyecto de quinta gama que a finales de año verá la luz.